miércoles, 18 de abril de 2007

Paso de ti, nena. Tu ya no me quieres, sabes lo que haré?
Todas esas caricias que me legastes, las rompere en mil pedazos y en el fondo del río las hundiré, harán blub-blub-blub, ahogaditas quedarán. Hoy, decididamente, paso de ti y de tus historias, ya no quiero que me llames, ni me escribas ni te dignes a pronunciar mi nombre; ya lo sabes, te he advertido. Ahora no me digas que no sabías y no querías, sabías perfectamente lo que querías; cómo he sido tan idiota de no darme cuenta?
Mi whiskie nunca fue tan diafano, ¿te enteras?
Niñata con pechos turgentes y medias de seda, me has engañado bien, pero ahora ya me enteré, ya no puedes engañarme más. A esa nena que suporaba feromonas -se paseaba por la rambla contorneandose sin ahorrar ni un movimiento de cadera-, le habría dicho cualquier historia y me habría enrollado con ella en medio de la calle; ya es tarde, pero ganas no fataban. Calla y anda. Walking, que es gerundio. Sería sólo por despecho, mujer.
Tan sólo por paliar la sensación de soledad que me provocas. Aún no existes y ya te añoro. Ya te ansío y me desdigo por ti aturullado por tu encanto.

martes, 10 de abril de 2007

Más allá

i

Más allá quiero ir
de la careta que muestro
de las maneras pretendidas
de la hipocresia laboral

Prentendo una vida bohemia;
aun a cada esquina la sorprendo
besándose con el primer
gafapasta que al paso le sale

Es duro, pues afín le soy
a esos rasgos mesurados
a una desazón impávida
a mi ya consumida razón.

Os hablo de no hace mucho,
talentosa careta reluciente,
sonreía cuando el sol salía
y todo era espontaneidad.

Quién sabe dónde quedó,
ni cuando si cabiera preguntar;
aún holgan mención:
su gracia, su salero; su añoro.

ii

Hoy se dió la oportunidad.
La vi en el metro cantando.
Fue el pasillo tapia humana.
Lo demolí, creí tenerla conmigo.

Pero aquel máldito snob elitista!
Llegó allí antes que yo!
Evidentemente, huyó!
Y de que manera, señores!

Bien. No perdamos la calma;
sonrio, se agrieta un poco más
-mas no creerán que quebrará,
una tirá más celofán lo aguantará-.



P.D.:

Son veinte más uno todos dispuestos
me rompen la careta y el alma, hoy.

Despiadada incogruencia.
Son de ellos mi pasado y mi futuro.

sábado, 7 de abril de 2007

Lloros y sollozos

cuando lloras te contienes.

ni una lágrima en vano
cae a tu mejilla sonrojada.

sólo se percibe tu tristeza
en el fulgor de tus ojos.

eres sentimiento compungido,
prieto nudo de corbata
ahogando tus lamentos,

siendo incapaz de obviarlos.

viernes, 6 de abril de 2007

Ashes (Relatos conjuntos)



Y su verdadero pesar pesó en las hojas que se amontonaban en el camino.
La noche, cayó como un rayo encima de las nubes, y ahí se quedarón, llorandose.

¿Quién se podía figurar que perderían su inocencia de un momento a otro?
Nadie, absolutamente nadie. Y eso fue lo que echó a perderla.

Descubrieron que sus lagrimas sabían a amargura. Que sus gritos eran dulces.
Se extasiaron de ellos. De ellos y de su perdida inocencia.

Aún en las noches negras plañen quejumbrosos a su madurez incomprendida.

jueves, 5 de abril de 2007

¿Porqué?

Apenas sé que poner en un blog y abro otro. yoquesé... pudiendo tener dos, porque tener uno? eso me pasa también con la personalidad.... errrrrrrrr... vaya, ya me he descubierto. Y lo siento, lo siento de verás y lo vuelvo a poner de pie; mi psiquiatra me ha dicho que mejor duplique la dosis. A este paso me van a tener que dar las recetas por lotes. Yo lo que quiero es que nos demos el lote.
Una azul, una amarilla y de paso un frenadol. A ver si me coloco un poco. ¿Cuanto falta para que se acabe esta descarga? Dos semanas y un día. La veré(mos) y estara desenfocada, o como la última, que duraba una hora. Eso si que es censura. Ayer quedamos en Berlín y fuimos a ver a unos amigos que tienen una casa underground y siempre ahí gente tocando y gente drogándose y gente follando y gente, gente y más gente. La verdad es que no quedamos. Ni fui a Berlín ni soy adulto. Lo desmiento. Me censuro, que queda más cool.
Culo, caca, pedo, pis. Si, quiero ser pequeño, acostarme a las nueve y jugar con el coche de bomberos de playmobil. Pero ya sé que no es posible, personalidad pesimista. Me tomo cinco azulitas y divago un poco más. Doctor Zhivago es una buena película. Me tomo una cerveza y erupto, buen síntoma. Regüeldos aparte, mis recuerdos son a flor de piel. Convulsiono de gusto, esa palabra me gusta. ¡Convulsionados todos, convulsionemos!
En la cuerda floja del absurdo. Recuerdo, perder de pequeño un peluche, doctor. No, no me dé más pastillas. Escucheme. Creo que no me escucha doctor, solo quiere drogarme. Lo tiré por la ventana y cayó en el tejado de una casucha. Cuando abríamos la ventana, soñaba con un ser que salía por la ventana en una escalera hacía el cielo. El olor de la tahona que había pocos metros calle arriba inúndaba la sala. Aún la huelo si cierro los ojos.
Cierro los ojos y estoy en Bombay.